Este ritual se utiliza cuando nos mudamos a una casa nueva, tenemos una racha de mala suerte, sentimos energías o presencias extrañas o cuando notamos mucha energía negativa acumulada en el ambiente. Esto último se comprueba cuando te sientes cansado sin motivo, tienes constantes dolores de cabeza en casa o no puedes dormir bien.
Necesitaremos plantas o incienso de alguno de estos, de mejor a peor elección; salvia, romero, cedro, mirra, lavanda, incienso o jazmín. Lo ideal sería salvia y romero. También necesitaremos una vela blanca o una negra si nos sentimos a gusto con ella y queremos aprovechar sus propiedades de absorber la energía negativa. Si usamos una vela negra hay que tener cuidado de no hacer este ritual en luna creciente, pues no absorbería nada. Igualmente, tanto si se usa una vela como la otra es mejor hacerlo en luna menguante ya que lo que queremos es alejar energías negativas. Si tenemos una ramita de canela en casa iría bien hervirla en un cazo con un poquito de agua.
Para empezar, pide la ayuda o protección de las fuerzas de la naturaleza, el dios y la diosa wiccanos o aquel en quien creas. Pero sobretodo debe ser alguien en quien creas de verdad. Si no se te ocurre quien o no tienes una creencia formada, siempre puedes pedir ayuda a los elementos de la naturaleza, ya que vas a usar sus plantas para purificar tu hogar. Primero encendemos la vela blanca o negra en un lugar de la casa que sea especial para ti, en el que te sientas protegido o relajado, siempre teniendo cuidado de no dejarla en ningún lugar peligroso en el que se pueda quemar algo o ser golpeada y tirada por alguien.
Haz un sahumerio, quemando las hojas de salvia o romero y dejando que echen humo o enciende los inciensos que vayas a usar. Pasea por la casa con ellos en sentido contrario a las agujas del reloj, parándote en cada estancia y pidiendo la ayuda y protección de tus dioses para alejar las energías o presencias negativas. Cuando termines, deja los inciensos cerca de la vela hasta que se consuman totalmente.
Deja pasar unos minutos sintiendo el olor de los inciensos inundar tu hogar. Cuando el aroma se haya suavizado, coge la infusión de canela que habías preparado y que debería estar caliente aun para que desprenda olor, y vuelve a pasear por la casa repitiendo el proceso. Déjala después con todo lo demás.
Con todo esto tu casa debería quedar libre de energías negativas y te sentirás más relajado y seguro en ella. De vez en cuando se puede repetir el proceso.
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