En todas las religiones, las velas ocupan un lugar privilegiado. Sirven para hacer realidad nuestros deseos, guían nuestro camino, iluminan nuestros momentos difíciles y sirven para relajarnos. Su poder es muy grande, pero siempre hay que usarlas sin actitud egoísta y sin ánimo de dañar a nadie.
Deben encenderse con una cerilla y nunca soplar para apagarla, usar un apagavelas de metal. Se pueden escribir deseos en ellas o introducir un papel con un deseo si son velas enrolladas de cera natural de abejas, o simplemente expresar un deseo al encenderlas. Hay que intentar que la vela se consuma completamente y no utilizar nunca la misma vela apagada para volver a encender y formular otro deseo. En los rituales, los colores juegan un papel indispensable.
Las velas rojas simbolizan la pasión, el coraje, la sexualidad, la fuerza y la salud. Está asociado al planeta marte, activa las emociones primitivas e incontrolables y favorece los esfuerzos violentos.
Las velas blancas, simbolizan la pureza, la sinceridad, la verdad y la inocencia. Tienen relación con la luna. Incrementan la fuerza espiritual y la fe. Aportan paz al alma, ayudan en las reconciliaciones y preservan de los maleficios. Es el color que sustituye a todos los otros si no los tenemos o no sabemos cual usar.
Las amarillas, representan al planeta mercurio. Se utilizan para la suerte, el éxito, la riqueza y la popularidad. Es el color del sol y del oro, símbolo de perfección, riqueza, poder y gloria. Es un color que calienta y exalta. Eleva el espíritu y favorece el esfuerzo intelectual.
Las violetas, simbolizan la piedad, la sabiduría, la bondad, la meditación y la calma. Encarnan el sacrificio y la perseverancia. Es un color tranquilizante que induce al sueño y la relajación.
Las azules garantizan éxito en las empresas, se utilizan para los negocios, para enfrentarse a los juicios y para equilibrar los excesos. Asimismo, está unido a las emociones, la amistad, el afecto y el amor. Asociado al agua, calma y sirve para reflexionar.
Las velas rosas simbolizan el amor, el matrimonio, la ternura, la fraternidad, los sentimientos nobles, las relaciones estables y el romanticismo. Se relaciona con venus, el planeta del amor y la belleza. Transmite bondad e indulgencia. Favorece la vida social y las relaciones.
Las verdes son del color de la naturaleza, se asocian con la salud, el crecimiento, la esperanza, la inmortalidad y la juventud eterna. También con el éxito, el dinero, la felicidad y la abundancia.
Las naranjas, están asociadas al sol como las amarillas. Representan la curación gracias a su energía regeneradora, la paz y la tranquilidad. Aumentan el ánimo y estimulan la creatividad y la inteligencia. Aumentan la constancia.
Las marrones están asociadas a la tierra. Se utilizan para encontrar solución a los problemas. Es un color mediador, sutil e intuitivo. Ayuda a la comprensión y desarrolla la percepción.
Las doradas están relacionadas con el oro y los bienes materiales. Se utilizan para atraer dinero, fortuna y tener éxito en las actividades financieras. También para la fecundidad y el dominio.
Las negras siempre se ha creído que simbolizan el mal y la magia negra, y es cierto que también pueden usarse así, pero en buenas manos pueden ser muy útiles. Es un color que contiene a todos los demás, por lo que se usa para recoger la energía, en especial la energía negativa del entorno. No hay que encenderla nunca en luna creciente, pues aumentaría su poder negativo y no nos serviría para limpiar el ambiente de esta energía. Se asocia al planeta saturno. Se usa para neutralizar los conjuros de magia negra o el mal de ojo, es una vela protectora.
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