La luna llena de agosto se llama luna de maíz o luna de cebada. A veces se la denomina luna roja por el tono rojizo que adopta durante este mes. Esta luna anuncia que la estación veraniega está finalizando y se aproxima el otoño. Los campos de cultivo pierden su tono verde y se tornan cada vez más dorados. El crecimiento se hace más lento, los animales y las plantas se preparan para el final de la estación. Por este motivo, a esta luna también se le llama luna del oso, ya que estos animales empiezan a prepararse y a ganar peso para el largo invierno.
Es momento de dedicarse a conservar las cosechas que los campos nos han dado y a almacenar los alimentos que hemos ido recolectando.
Es una noche para agradecer todo lo que se nos a dado y para sentir la conexión con la madre tierra.
Ofrece semillas y bayas en tu ritual de esta luna llena. Utiliza velas marrones que representen a la tierra, o amarillas, doradas y naranjas, el color de la naturaleza en estos días. Cualquier incienso será acertado esta noche. Adorna tu altar con margaritas, caléndulas o girasoles. Medita sobre todos los objetivos conseguidos y agradece la ayuda recibida. Céntrate en aquello que no ha salido bien y plantéate el porqué a sido así. Relájate sintiendo el aire cálido y la paz que trae esta luna llena de agosto.
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