La pirita es un tipo de sulfuro. Es una piedra con un tono dorado metálico que forma cubos casi perfectos. Antíguamente, era confundida con el oro por los buscadores de este mineral, por lo que se la llamaba "el oro de los tontos". Es un mineral blando, por lo que hay que ir con cuidado con ella.
Su nombre deriva de la palabra griega "pyr" que significa fuego, ya que con la fricción despide chispas que permiten encender fuego con un poco de práctica.
Los mayas y otros antiguos habitantes de américa la utilizaban para fabricar espejos, era símbolo de nobleza, también los egípcios decoraban sus vestimentas con ella.
Sus propiedades son, purificadora general del cuerpo, asociada al plexo solar y al abdomen. Fortalece el sistema circulatorio mejorando sus trastornos, por lo que también es buena para la migraña al mejorar la circulación en la cabeza. Se utiliza también para los problemas digestivos como la gastritis, las hemorroides o el estreñimiento. Mejora el funcionamiento del hígado y el pancreas. Es una buena ayuda frente a la gota, las lumbalgias y la artrosis. Estimula el sistema inmunitario por lo que es una buena aliada frente a las infecciones. Es conocida como la piedra de la vitalidad porque activa la circulación energética en el cuerpo, para ello hay que colocar una pirita en la base de la columna o bajo el abdomen.
Ayuda al optimismo, a recobrar la alegría y el pensamiento lógico. Elimina los bloqueos emocionales y potencia la autoestima. También conocida como la piedra del hogar ya que aporta bienestar y paz en él. Es un escudo energético que protege frente a las energías negativas y los ataques psiquicos. Detiene las fugas energéticas de nuestro aura. Para aprovechar sus beneficios guárdala en un saquito y llévala siempre contigo o en forma de colgante alrededor de tu cuello. Si lo que quieres es alegría y paz en tu hogar coloca una pirita de buen tamaño en la habitación en la que estés más a menudo.
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