La madreselva es una planta nativa del sur de Europa.
Es muy utilizada en medicina tradicional china, sobretodo la de flor blanca.
Contiene ácido clorogénico con gran poder antioxidante. Está indicada en el tratamiento de enfermedades respiratorias gracias a este mismo ácido y al geraniol que también contiene que le dan propiedades antisépticas. También tiene propiedades antitusivas, febrífugas y antiinflamatorias. Por todo esto se utiliza frente a la tos, el asma, la bronquitis o el resfriado en infusión de una cucharada de las flores secas.
También tiene ciertas propiedades hepatoprotectoras, por lo que se utiliza en enfermedades del hígado en forma de decocción de hojas y flores secas.
Tiene propiedades diuréticas y desintoxicantes, por lo que ayuda en caso de retención de líquidos o gota.
En uso externo también es utilizada para tratar heridas, favoreciendo la cicatrización, para hacer gargarismos para las anginas o para el tratamiento de la gingivitis.
El te de las flores se toma en casos de insomnio o ansiedad leve.
No es una planta tóxica si se utiliza con cuidado, pero hay que evitar el uso de sus bayas. Las hojas también hay que tomarlas con precaución, pues exceder las cantidades aconsejadas puede producir irritación estomacal. También hay que evitar su uso en caso de embarazo, lactancia o en niños. Las flores son la parte más utilizada y con menos toxicidad.
En cuanto a sus usos mágicos, es una planta que ayuda a alejar los sentimientos negativos y autodestructivos. Se utiliza como protección y para aumentar los poderes psiquicos. También es buena para atraer el dinero.
Popularmente se creía que poner madreselva para adornar la casa impedía la entrada de las brujas y atraía la buena suerte.
Es una planta asociada al amor y la sensualidad. Por la noche, sus flores se abren y emiten un dulce aroma de una intensidad tal como el jazmín. En Inglaterra, regalar una rama en flor significa prometer amor eterno a esa persona. Es símbolo de amor intenso y profundo.
